Un drama biográfico emotivo, vibrante, cómico y humilde a la vez. Solo así podría comenzar catalogando y analizando esta gran pieza fílmica, desde hoy en cine Chilenos. Una coproducción entre Canadá y Francia estrenada en el 2021, que nos transporta hacia un sentido y sincero homenaje a través de la vida de la destacada intérprete musical Céline Dion, o Aline Dieu, como se le menciona en la película. Esto es así porque la cantante real en cuestión nunca estuvo de acuerdo y tampoco dio su consentimiento para la realización de esta tremenda biopic.
La historia nos traslada a Quebec hacia finales de la década de los sesenta y nos muestra a una peculiar familia de clase media rodeada por la influencia de la música y el canto desde temprana edad y transmitida de generación en generación. Es en este contexto donde nace Aline (Valérie Lemercier), la menor de catorce hermanos dentro de un hogar forjado por unos padres muy cariñosos y esforzados (Roc Lafortune/Danielle Fichaud) quienes siempre quisieron sacar adelante a sus hijos e hijas. Con una voz asombrosamente angelical, Aline deslumbra por sobre sus parientes, y es por eso que llega a ser representada por Guy-Claude Kamar (Sylvain Marcel), quien personifica la figura de René Angélil, el manager en la vida real de Dion y quien fuera su pareja y padre de sus hijos en el futuro.
Con una vida atiborrada de experiencias difíciles y obstáculos que sortear durante su extensa trayectoria, como los conflictos con su madre por su matrimonio a temprana edad, la extenuante tarea de lograr quedar embarazada, e incluso la casi total pérdida de su voz en pleno clímax de su carrera profesional, el largometraje nos muestra que la familia, la superación y las personas que aparecen en el camino de Aline, son claves a la hora de resolver estos y muchos otros problemas a los que se vio enfrentada.
No solo protagonizada, sino que también dirigida por la propia Valérie Lemercier, quien trata de realizar la difícil y casi imposible proeza de interpretar y caracterizar a Aline desde los doce años hasta la actualidad, el film nos lleva por diversos caminos de los géneros audiovisuales y un viaje por extensos sonidos musicales que nos deleitan durante 128 minutos de duración.
El largometraje nos deja con la particular sensación y ganas de querer seguir escuchando y conociendo más acerca de la interesante vida de esta gran cantante, ganadora de cuatro premios Grammy y un premio Óscar a mejor canción original con My Heart Will Go On, emblemática melodía de la premiada película “Titanic”.
Hasta ahora la prensa y festivales se han mostrado dispares y mixtos en cuanto a la crítica de esta película, pero sin duda, han dejado ver lo recomendable que es esta honesta pieza del séptimo arte, que ya contó con cuatro nominaciones en la 47ª entrega anual de los Premios César, incluyendo Mejor Película, y Lemercier ganando como Mejor Actriz
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